Muchas veces cuando limpiamos los vidrios quedan manchados o tallados, pero es algo que podemos evitar muy fácilmente, sigue estos pasos para lograrlo.
- Utiliza agua destilada: Muchas veces tomamos el agua que sea para limpiar el vidrio, pero lo mejor es utilizar agua destilada ya que no tiene ningún mineral que pueda quedarse adherido a nuestro vidrio.
- Vinagre: Si no tienes un buen limpiador de vidrios puedes reemplazarlo con vinagre, una solución de partes iguales de este con agua hará maravillas para la limpieza del cristal.
- Espuma: Uno de los mayores errores para limpiar vidrios es hacer mucha espuma, aunque si lo haces con vinagre no se genera. Si usas un limpiador ten en cuenta la cantidad de jabón que usas e intenta generar la mínima cantidad de espuma posible.
- No limpies con papel: Muchas veces se nos hace más fácil y práctico utilizar toallas de papel para realizar nuestra limpieza, pero es mejor utilizar un buen paño o de preferencia microfibra. El papel deja residuos sobre el vidrio, además de que a la larga termina rayándolo. Hay quienes recomiendan el papel periódico como sustituto al papel, pero deben utilizarse guantes para no terminar pintado.
- Pulir: El seguir todos los pasos al pie de la letra no garantiza tu vidrio impecable, aún pueden quedar una marca o dos, lo mejor es darle una pulida después de limpiarlo con un paño seco, o nuevamente, de preferencia microfibra.
- Constancia: Para tener vidrios limpios se debe tener una limpieza crónica, evitando la acumulación de mugre.
- A la hora correcta: Es mejor realizar cualquier limpieza de vidrios a la sombra, así tu solución no se secará rápidamente en el vidrio dejando residuos.
